domingo, 7 de agosto de 2011

Crear a través del sonido


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El sonido constituye la clave de la creación del universo.
Y puede generar cambios espirituales y materiales en nuestra vida.
La oración es el sonido y el lenguaje del alma.
Cuando se recita en voz alta, puede sacar a la luz la energía dinámica del espíritu.
Hindúes y budistas no son los únicos que se han valido del poder de la palabra.
Las oraciones se dicen , se cantan y se entonan en iglesias, templos y mezquitas por todo el mundo.
Los cristianos rezan el Padrenuestro en voz alta en la iglesia.Los judíos recitan el Shema en las sinagogas.
Algunos monjes cristianos entonan sus oraciones.
Tal vez esta práctica, esté tan extendida, porque fieles de muchas religiones reconocen instintivamente la eficacia de la oración hablada.

Los decretos
Los decretos son la forma más poderosa y eficaz de oración hablada.Son la clave para tu propia transformación y la del mundo.
Pueden ayudarte a conectarte con la energía de tu Yo Superior para lograr los cambios que quieres en tu vida.
La Ciencia de la Palabra Hablada cumple con dos objetivos:
1) Aumenta la corriente de la energía espiritualde Dios que fluye por tu cordón
cristalino.De tal forma que puedes usar esta energía para lo que quieras: atraer las cosas que necesites, encontrar el trabajo, la casa y las circunstancias adecuadas en tu vida,curarte a tí mismo y a tus seres queridos, o solucionar los problemas de tu pueblo o ciudad.
2) Te acerca más a tu Yo Superior


La repetición de los decretos acrecienta sus beneficios.
Tanto los decretos como los fíats o mantras se han concebido para ser repetidos.
En Oriente,las personas repiten los mantras una y otra vez incluso miles de veces al día.
Pero en Occiedente no estamos acostumbrados a la idea de repetir una oración.
A menudo la gente se pregunta : ¿ Por qué debería pedirle algo a Dios más de una vez?
La respuesta es que repetir una oración no supone sencillamente hacer una petición una y otra vez.
Cada vez que repites una oración, refuerzas el poder de la petición calificándola con más energía de la Luz de Dios.
Tambien comienzas a entrar en un estado de unidad con Dios .
Los beneficios de la oración repetitiva han quedado demostrados tanto por místicos como por científicos.
Los místicos de la Iglesia Ortodoxa Oriental tienen por costumbre repetir la sencilla oración: " "Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mí" ! miles de veces al día.
A lo largo de los siglos los monjes que han hecho esto, han dado testimonio de experiencias místicas extraordinarias y de un sentimiento de unidad con Dios.
No obstante, durante siglos, los escépticos, despreciaron la oración repetitiva, considerándola una superstición, sin beneficios mensurables, hasta que un doctor de la Facultad de Medicina de Harvard documentó efectos físicos beneficiosos, como resultado de la oración repetitiva, incluyendo oraciones que los monjes habían estado utilizando durante siglos.
El uso de visualizaciones intensifica el efecto de los decretos.
La palabra mantra significa " instrumento de la mente ".
Lo que piensas mientras decretas o haces mantras es determinante en cuanto a lo poderosos y eficaces que serán los decretos.
La persona que se concentra en sus decretos puede lograr más en cinco minutos que aquella que decreta durante todo el día sin concentración.
Cuando decretes debes visualizar, es decir, ver una imagen mental.
A medida que te vayas familiarizando con los decretos , podrás cerrar los ojos mientras los repites y reforzar tu concentración en esa imagen mental.
Tal vez descubras que añadir visualizaciones a tus decretos puede ayudarte a conectar los mundos espiritual y material, y producir verdadera magia en tu vida.
Vale la pena intentarlo.



sábado, 11 de junio de 2011

La catedral de San Basilio






Ivan El Terrible

Iván IV Vasilievich apodado 'El Terrible', nació en Kolomenskoie (Rusia) en 1530 y murió en Moscú en 1584. Fue zar de Rusia desde 1547 hasta su muerte.

Era hijo de Basilio III y Elena Glinski, y nieto de Iván III El Grande.

Fue el primero de los príncipes rusos en hacerse llamar oficialmente 'Zar de todas las Rusias'.


                               

Fue coronado a los 3 años, al morir su padre en 1533.
Su madre ejerció la regencia durante cinco años, hasta que fue asesinada por las familias boyardas (nobles) que se disputaban el poder.
Ya al quedarse huérfano de padre, Iván empezó a sufrir toda clase de violencias y humillaciones por parte de una nobleza que lo utilizaba en sus intrigas y ambiciones. Pero la existencia del pequeño Iván empeoró cuando a los 8 años asistió al envenenamiento de su madre. Esta terrible infancia marcaría su futuro y el de toda Rusia, ya que lo haría vengarse de esa clase social que tanto daño le había hecho.
De pequeño Iván disfrutaba reventando los ojos de los pájaros, abriéndoles las entrañas, y lanzando perros desde lo alto de las murallas del Kremlin, para deleitarse con sus gritos de agonía. Pero fue al cumplir los 13 años cuando empezó a hacer efectivo todo el odio acumulado durante su niñez. Su primer crimen lo cometió contra el príncipe Andrei Chuisky, haciendo que fuese despedazado por una jauría de perros hambrientos.
Implantó un régimen de terror contra las clases altas de Rusia, y fue probablemente a partir de ese momento cuando se originó la terrorífica leyenda de Iván IV.




Kazan, año 1552

Los soldados tártaros caen derrotados ante el ejército ruso. El Janato de Kazán, situado en territorio de la actual Bulgaria, pasó a formar parte de Rusia aquel mismo año. Los supervivientes tártaros de aquella batalla fueron decapitados, y sus turbantes fueron el modelo perfecto para que tres años después, los arquitectos Barma y Postnik, empezaran la construcción, por orden del Zar Ivan IV el Terrible, de un templo en homenaje a aquella victoria.
En 1.555 comenzó la construcción de la Catedral de la Intercesión de la Virgen en el Montículo, más conocida como la Catedral de San Basilio. Seis años después, en 1.561, se colocó la última piedra. 




Cuenta la leyenda, que al acabar, el Zar Ivan el Terrible, conocido por su violencia y temeridad, preguntó a los arquitectos si serían capaces de construir algo más bello que aquel templo. 
Cuando contestaron que probablemente sí podrían, el Zar mandó cegarlos. 
En 1.588, ya con Fiodor Ivanovich  como nuevo Zar, se construyó una nueva capilla anexa en la que reposan los restos de San Basilio Bendito.
San Basilio es, sin duda, el símbolo de Moscú, y prácticamente, de toda Rusia; su obra más bella; arte hecho color y formas; un racimo de sensaciones sorprendentes que invaden a la persona que por primera vez se encuentra frente a ella y observa sus cúpulas tan exóticas y orientales. 




Situada en la Plaza Roja de la capital rusa, Moscú, justo frente a la torre del Kremlin, esta iglesia ortodoxa fascina por sus cúpulas con forma de cebolla que rodean al templo central, cada una con unas formas y unos colores distintos. Este templo central tiene un techo piramidal, y alcanza una altura de 47 metros. Anexo a él, se encuentra la décima parte: el mausoleo de San Basilio que le da nombre a todo el edificio. Su interior es como un pequeño laberinto de capillas que destacan por sus frescos.




La catedral , situada en Moscú, está formada por nueve capillas que se fusionan en una. Originalmente eran ocho, formando una estrella de ocho puntas, la cual simboliza la Iglesia Cristiana; la estrella enseña el camino a Jerusalén. Cada torre alude también a los ocho santos de los ocho días en los que el Zar batalló para la victoria antes mencionada. Esta maravilla se construyó entre 1555 y 1561.




El nombre de esta catedral no siempre fue San Basilio. Se llamaba la Catedral de la Intercesión de la Virgen en el Montículo. En el año 1588 el Zar Fiodor Ivanovich agregó una nueva capilla en el lado este, sobre la tumba de San Basilio (un pescador de nombre Basilio, que sanaba a los pobres y de quien se dice que era vidente). Esto originó que fuera llamada luego Catedral de San Basilio.
La nueva iglesia fue bendecida el 1 de octubre, aniversario de la caída de Kazán, y dedicada a la fiesta del Manto de la Virgen que se celebra esa fecha. Su nombre oficial era, por lo tanto, Catedral del Manto de la Virgen, y contaba con muchas más cúpulas de las que vemos hoy. Eran de pequeño tamaño y evocaban a los 24 Ancianos del Apocalipsis.




San Basilio


¿De dónde le vino el nombre de “San Basilio”?  Ya en la época en que se estaba edificando, vivía en la obra un hombre llamado Vasili, que era un “blazhenny”, un “bienaventurado”, como se llama en Rusia a los “locos de Dios”. Tenía fama de santo y era muy respetado y venerado por el pueblo como tantos otros similares a él a lo largo de Rusia. Desde jovencito contaba con un especial don de clarividencia, se negaba a dormir bajo techo, iba todo el año desnudo y descalzo, y llevaba cadenas de penitente (que hasta hoy adornan su sepulcro en una de las capillas de “su” templo).




Decían que la única persona a la que temía el feroz Iván el Temible era al santo loco Vasili. Cuando murió el santo, fue enterrado en el cementerio de la iglesia de la Santa Trinidad en el Foso. El zar y sus boyardos portaron personalmente el ataúd y el patriarca metropolita de Moscú ofició la ceremonia.
Mientras se acababa de construir la nueva iglesia del Manto de la Virgen, corría la voz sobre los milagros que ocurrían en torno a la tumba del loco Vasili. Finalmente, en 1588 se edificó una capilla anexa a la iglesia del Manto de la Virgen, donde trasladaron los restos de Vasili colocados en un cofre de plata, y el Patriarca Job beatificó al taumaturgo, asignando el día de su muerte, el 2 de agosto, para su veneración y memoria.   




Esta iglesia milagrosamente se salvó de varios intentos de destrucción por parte de varios enemigos: 
Napoleón quien quiso destruirla ante la imposibilidad de llevarla a París.
Kaganovich, un colaborador de Stalin que sugirió su demolición, y que afortunadamente tampoco tuvo éxito. El arquitecto P. Baranovsky amenazó con quitarse su vida si se destruía el edificio, lo cual hizo que Stalin desistiera, y que hasta la actualidad podamos disfrutar de esta gloria arquitectónica.
Su interior contrasta con su exterior, ya que es mucho más modesto en su decoración, y conserva un ambiente más íntimo y austero.aunque a sus visitantes les quita el aliento el iconoclasto de oro de la capilla central, junto a las pinturas de la virgen y su hijo.
Colorida, imponente, famosa e indiscutiblemente bella. Una flor en el corazón moscovita que podemos ver, sentir y recordar.



sábado, 21 de mayo de 2011

La mano Hamsa



La Hamsa es un símbolo utilizado en amuletos, talismanes, joyas, entradas de casas, autos y otros lugares.
Su nombre en hebreo y árabe khamsa, significa “cinco”, debido a los cinco dedos que componen una mano. En hebreo se le llama también Mano de Hamsa, así como Mano de Miriam, en referencia a Miriam o María, la hermana de Moisés y Aarón reconocida como profetisa y asociada con la protección, ya que salvó a su hermano Moisés cuando éste era niño.


Un nombre alternativo en árabe es Mano de Fátima u Ojo de Fátima, en referencia a Fátima Zahra, la hija de Mahoma.
La Hamsa sirve como advertencia y protección contra el mal de ojo (en hebreo ayin hara, en yidish aynore o ahore, en árabe ayin hasad), como una “mano protectora” o “Mano de Dios”.
Aparece frecuentemente en forma estilizada, como una mano con tres dedos levantados, y algunas veces con dos pulgares dispuestos simétricamente. Los dedos pueden apuntar hacia arriba o hacia abajo.


Los cinco dedos de la Hamsa se relacionan para los judíos con los cinco libros de la Torá (el Pentateuco de los cristianos), para los sunníes con los Cinco Pilares del Islam (fe, oración, peregrinaje, ayuno y limosna) y para los chiítas con las Cinco Personas del Manto (Mahoma, Fátima, Alí, Hasán y Husein).



Pero la mano posee un simbolismo universal; por ejemplo, en el hinduismo y el budismo uno de los principales mudras (gestos simbólicos) es abhaya (“no temor”), que es idéntico a la representación de la Hamsa. Así, es frecuente ver a deidades hindúes o budistas presentando la mano derecha hacia el frente, para que sus devotos recuerden que gozan de su protección y ningún mal puede afectarles.
En la desaparecida cultura fenicia el símbolo de la mano se asociaba con Tanit, la diosa lunar patrona de Cártago.


Entre los judíos las Hamsas son populares como amuletos y decoraciones y no se considera que posean ninguna conexión islámica más allá del nombre.
En Jerusalén atan con un hilo una pequeña Hamsa de oro, plata o cualquier otro metal al cuello de sus hijos. Los judíos adornan generalmente la Hamsa con peces, animal considerado inmune al mal de ojo, así como con palomas, símbolo de reconciliación con Dios, paz, sencillez, pureza y purificación. Las Hamsas aparecen como amuletos, placas de pared, llaveros o motivos en otros objetos. Dependiendo de su uso también llevan inscritas algunas oraciones, como el Shemá (“Escucha Israel”), el Birkat HaBayt (“Bendición de la Casa”) y el Tefilat HaDerech (“Oración del Viajero”).


Frecuentemente aparece inscrita en la Mano de Hamsa el símbolo Chai. Consta de las letras chet (ח) y yod (י). En hebreo la palabra chai (חי), formada por dichas letras, significa “vivir” y se relaciona con la palabra para “vida” chaim y también aparece en el lema An yisrael chai (“¡El pueblo de Israel vive!”). Otras palabras derivadas de chai son chaya, cosa viviente o animal; chayim, vida; chayoth, criaturas vivientes y chayyath, animal. Existen diversas interpretaciones cabalísticas sobre este tema; de acuerdo con la guematría, uno de los tres métodos de interpretación usados por los cabalistas, la letras de chai suman dieciocho, por ello este número es afortunado en el judaísmo y muchos judíos dan regalos en efectivo en múltiplos de dieciocho.



El símbolo Chai es usado frecuentemente por los judíos en un medallón alrededor del cuello, junto con el Maguen David o Estrella de David y el Hamsa. Aunque raro, Chai también puede ser usado como nombre de varón. Chaya, derivado de chai, es un nombre femenino popular en hebreo. El nombre Chaim es un nombre bastante común para un niño varón, particularmente entre los judíos ortodoxos y en Israel. Entre los judíos, tanto religiosos como seculares, el brindis I'chaim, que significa “Por la vida”, es utilizado frecuentemente cuando se celebra algo, ya sea un día de fiesta, un cumpleaños, una boda, etcétera.


La pronunciación más común de esta palabra es chai, pero ocasionalmente también se pronuncia hai. En hebreo moderno se pronuncia xai, mientras que la transcripción de la pronunciación bíblica y mishnaica es hai, con una consonante faríngea.
Entre los musulmanes está sumamente difundido el uso de la Hamsa, particularmente en el Maghreb (norte de África), incluyendo Egipto, Marruecos, Argelia y Túnez, países donde se encuentra en todos los mercados árabes. En dichos lugares se ven frecuentemente Hamsas pintadas en rojo o negro sobre las fachadas de las casas. En Argelia y entre los judíos de Túnez, si alguien alquila un animal o un objeto y no pronuncia las palabras adecuadas contra el mal de ojo, inmediatamente se dirigen sobre él los cinco dedos de la mano derecha. En Argelia no existe casa en la que no se encuentre, en el interior o exterior, sobre la puerta de entrada, el dibujo de una Hamsa burdamente trazado. En Egipto se le pinta frecuentemente en las fachadas de casas, o se encuentran placas de Hamsa elaboradas generalmente con cerámica color turquesa. También está presente en el Medio Oriente, la India y Pakistán.


En Turquía, tanto musulmanes como cristianos y judíos, cuelgan Hamsas de vidrio color turquesa del gorrito del recién nacido y del cuello de los niños; en este último caso la Hamsa es introducida en un saquito. Actualmente es un museo, pero el tiempo que la iglesia de Santa Sofía en Estambul fue mezquita, tenía pintada una Hamsa color rojo, y en la puerta de entrada de la Torre de Justicia de la Alhambra, en Granada, puede verse esculpida una Hamsa. En Siria, musulmanes y judíos esculpen o pintan una Hamsa roja sobre el dintel de la puerta o sobre la imposta de las casas en construcción. Algunas veces las pintan después de esculpirlas. Niños y adultos llevan Hamsas de vidrio como amuletos.
Sin embargo, muchos musulmanes no reconocen su protección. Consideran que sólo Alá los protege y que no necesitan otro auxilio, por lo que consideran el Hamsa como shirk o idolatría.

         

sábado, 16 de abril de 2011

Los Monasterios de Meteora



En Tesalia, Grecia, encaramados a inaccesibles cimas rocosas que se levantan a 300 metros sobre el valle del Peneo, se encuentran los restos de la que en su día fue una próspera comunidad monástica, completamente alejada de cualquier distracción terrenal. 
Los picos y los acantilados de este paisaje sobrenatural fueron creados por la acción del mar, que sumergió estas llanuras hace treinta millones de años.
Estas llanuras llevan el nombre de Meteora que significa “caído del cielo o suspendido en el cielo“.
La razón no es sólo que en sus llanos se desparraman caprichosos pináculos de arenisca modelados por el tiempo y la erosión. En realidad, el gran tesoro de Meteora son los monasterios que, colgados del cielo o a un paso de éste, coronan las cimas de las gigantescas agujas rocosas.




Unos 350 kilómetros al noroeste de Atenas, en la región de Tesalia, se encuentran los imponentes Monasterios de Meteora, edificados sobre unas extrañas formaciones rocosas (agujas de piedra) que se elevan perpendicularmente en medio de una amplia llanura.
Estas rocas comenzaron a ser habitadas durante el siglo IX por monjes deseosos de alejarse del mundo. Entre los siglos XIV y XVI se construyeron los Monasterios, cuyo número llegaría, en su momento de esplendor, a veinticuatro.




Los primeros monjes que fueron a vivir a estos monasterios lo hicieron allá por el siglo XI.
Para ellos, habitantes hasta entonces en cuevas, el traslado suponía un acercamiento a Dios.
El Gran Meteoro, que es el mayor de dichos monasterios y fue fundado por Athanasio,  se encuentra a 613 metros .
Su iglesia de la Transfiguración es de las más hermosas de Grecia, con maravillas como los frescos abisales de la Sagrada Comunión o la imagen de Athanasios, su abad fundador y compilador de las reglas que hasta hoy rigen los destinos de vida monástica de Meteora.




Desde tiempos inmemoriales ascetas y ermitaños vieron en este lugar el escenario perfecto para dedicarse a la oración y al retiro, aunque no fue hasta el siglo XII cuando cristianos ortodoxos crearon la primera comunidad monástica. Se inició así, con la fe como argamasa, la construcción de estos monasterios encaramados al borde del abismo:‘escaleras’ para acercarse a la Divinidad. Durante el siglo XIV, el momento de máximo esplendor constructivo, llegaron a existir en Meteora veinticuatro monasterios; hoy sólo seis de ellos acogen a un puñado de monjes y monjas entre sus vetustos muros.




Hasta 1920, la única manera de llegar hasta los monasterios era mediante escaleras plegables o redes. A partir de esta fecha, los peldaños que conducen a los monasterios han sido labrados sobre la misma roca. El mundo de la aventura ha descubierto el bosque de rocas, y se puede divisar en la distancia a algunos escaladores que parecen moscas a medida que avanzan lentamente hacia las cumbres.


Sobre picachos rocosos que se yerguen como impresionantes menhires o gigantescas agujas naturales, un buen número de pequeños monasterios reunen a numerosos ermitaños, que así se protegen de posibles interferencias de todo orden. Sólo se podía llegar a tales retiros por medio de escaleras articuladas o utilizando primitivos toros montacargas, que se empleaban asimismo para izar las provisiones.




Antiguamente, el acceso al mismo estaba prohibido a las mujeres. Los monjes siguen residiendo en el monasterio, pero actualmente acogen a todos los visitantes, sin distinciones de religión ni de sexo. Eso sí, siempre con una vestimenta adecuada tanto para hombres como para mujeres. En el caso de que seas mujer y se te haya olvidado llevar algo más que una camiseta de tirantes, es posible adquirir ropa adecuada a la entrada de los monasterios.
Estas construcciones impresionantes son Patrimonio de la Humanidad, según la UNESCO, desde el año 1988. Actualmente sólo quedan 6 de ellos en uso:

          * Monasterio de San Nicolás




         * Monasterio de San Esteban



        
  * Monasterio de la Santísima Trinidad



          
* Monasterio de la Transfiguración



      
    * Monasterio Roussanou




        
  * Monasterio Varlaam




 ¿ Cuando visitarlo ?

Las mejores épocas del año para visitar Meteora son primavera y otoño, cuando las temperaturas son más agradables y hay menos aglomeración de turistas.
La visita a Meteora se puede hacer fácilmente en un día. La visita turística a los monasterios de Meteora se realiza mediante un circuito de 17 kilómetros que transcurre por empinados caminos entre enormes moles rocosas.
Si se  desea contemplar con detenimiento, este singular paisaje, se puede hacer este recorrido de 17 kilómetros a pie, pero teniendo en cuenta las empinadas cuestas y las interminables escaleras es más recomendable apuntarse a cualquiera de las muchas visitas organizadas en bus que se pueden contratar en el hotel o en el pueblo.
Las mujeres han de evitar llevar los hombros descubiertos y usar pantalones o minifaldas; los hombres no pueden usar pantalones cortos o camisetas musculosas.
En el interior de todos los monasterios, hay tiendas de iconos de gran calidad elaborados por los monjes según técnicas clásicas.
Como verán, este es un sitio pleno de belleza espiritual, que encierra y a la vez demuestra, la devoción cristiana.



                                              




                  
Namasté

domingo, 6 de marzo de 2011

Wat Rong Khun : El Templo Blanco.


El White Temple o Wat Rong Khun es un templo contemporáneo Budista e Hinduista situado en la provincia de Chiang Rai, Tailandia.
Fue diseñado por Don Chalermchai Kositpipat y la construcción empezó en 1997, y continúa inacabado.
El artista ideó un templo principal, pero hay todo un complejo con varios templos anexos, hasta nueve edificios en total, ya proyectados pero sin completar.


Para acceder al templo principal hay que cruzar una especie de puente o pasarela bastante espeluznante... Los lugareños creen que simboliza el puente que Buda cruzó para predicar el dogma por primera vez.


Lo que impresiona de este puente es que cientos de manos esculpidas surgen hacia el cielo, como buscando ayuda. Serían las manos de los pecadores queriendo escapar de los infiernos.


El puente que conduce al templo representa el paso más del ciclo de renacimiento a la Morada de Buda. El semicírculo pequeño antes del puente representa el mundo de los humanos. El círculo grande con colmillos es la boca de Rahu, el sentido de impurezas en la mente, una representación del infierno o el sufrimiento.






Pero si el exterior de la construcción llama nuestra atención, el interior del templo de Wat Rong Khun es muy curioso y bastante ecléctico.
Todas las pinturas en el interior del Ubosot (salón de actos) tienen tonos dorados.


 Entre su decoración hay murales con motivos como las torres gemelas siendo derribadas por un avion, unas zapatillas Converse en una esquina del mural, una especie de embrion de niño en un utero artifical tipo matrix, unos diablos, armamento…


Se cree que los murales representaban el enfrentamiento entre los valores orientales (la espiritualidad, el budismo, la paz) y los occidentales (el caos, el consumismo, la violencia).
Predomina el blanco en todas las construcciones, símbolo de pureza, y también el cristal, símbolo de la sabiduría de Buda. La decoración emplea el oro y se ha convertido en una atracción turística.


Se considera que la finalización del templo inacabado de Wat Rong Khun en Tailandia aún tardará 90 años, una especie de Sagrada Familia a la tailandesa.
Rong Khun es conocido como el Templo Blanco. Considerando que la mayoría de los templos visitados por los turistas tienen una historia que se remonta muchos siglos, este magnífico lugar de culto fue construido recientemente.


Es la realización de un sueño para Tailandia del famoso artista, que diseñó y está supervisando la construcción de este templo blanco hermoso y sus muchas estatuas de figuras basadas en las creencias religiosas.
 Además, hay una galería cercana que exhiben sus pinturas. Para llegar desde la ciudad de Chiang Rai, hacia el norte por la autopista de Asia.



El templo Rong Khun es muy diferente de la mayoría de otros templos budistas, porque la blancura parece cubrir todo.
Dentro del templo  Rong Khun , los murales no son de color blanco, sino más bien, de tonos dorados. Estos murales llevan el tema de escapar de la tentación, un motivo común budista, para alcanzar un estado supramundano. 


En el techo están las esculturas de cuatro animales diferentes, el elefante que simboliza la tierra, los nagas que simboliza el agua, las alas del cisne representan viento, y la melena del león representa el fuego.
 Chalermchai Kositpipat construyó el templo a su cargo como un gesto de mérito, un acto común en el budismo.