sábado, 30 de octubre de 2010

El noble suicidio




Harakiri (en japonés, `abrirse el vientre'), práctica japonesa de suicidio ritual por destripamiento, en origen restringida consuetudinariamente a los nobles y adoptada más tarde por todas las clases. El término también se utiliza para designar cualquier suicidio cometido en aras del honor personal. El harakiri tiene sus orígenes en el Japón feudal, cuando lo practicaban los samurai, o nobles guerreros, para eludir el deshonor de caer capturados por sus enemigos. Más tarde se convirtió de hecho en un método indirecto de ejecución, según el cual, cualquier noble que recibía un mensaje del micado, por el que se le comunicaba que su muerte resultaba esencial para el bien del imperio, se hacía el harakiri.



En la mayoría de los casos de los denominados harakiri obligatorios, el comunicado imperial iba acompañado de una daga ricamente adornada para que fuera utilizada como instrumento del suicidio. Al infractor se le concedían un determinado número de días para preparar la ceremonia. En casa del noble ofensor, o en un templo, se levantaba un estrado que se cubría con alfombras rojas. Al comenzar el acto final, el noble, ataviado con atuendo ceremonial y asistido por un grupo de amigos y oficiales, ocupaba su lugar en el estrado. Postrado de rodillas, rezaba sus oraciones, recibía la daga de manos del representante del emperador y públicamente confesaba su culpa; entonces, desnudándose hasta la cintura, hundía la daga en el costado izquierdo del abdomen, la desplazaba lentamente hacia el costado derecho y efectuaba una incisión ligeramente ascendente. En el último momento, un amigo o familiar decapitaba al noble moribundo. A continuación, era costumbre enviar la daga ensangrentada al emperador como prueba de la muerte del noble por este método. Si el transgresor se hacía voluntariamente el harakiri, es decir, actuaba según el dictado de su conciencia culpable en lugar de por mandato del emperador, su honor se consideraba restituido y todas sus posesiones pasaban a manos de su familia. Por el contrario, si el harakiri venía ordenado por el emperador, la mitad de las posesiones del muerto quedaban confiscadas por el Estado.




Cuando lo practicaban individuos de todas las clases sociales, el harakiri servía con frecuencia como gesto supremo de devoción hacia un superior que hubiera fallecido, o como forma de protesta contra algún acto o medida gubernamental. Esta práctica llegó a estar tan difundida que, durante siglos, se producían unas 1.500 muertes al año por este método; más de la mitad de ellas eran actos voluntarios.




El harakiri como forma de suicidio obligatorio quedó abolido en 1868. En épocas modernas es raro que se produzca como medio de suicidio voluntario. Sin embargo, muchos soldados japoneses recurrieron al harakiri durante los últimos conflictos bélicos, incluida la II Guerra Mundial, para eludir la ignominia que suponía la derrota o el cautiverio.




El emperador Meiji Tenno rigió Japón durante el periodo en el que este país afrontó su proceso de modernización, poniendo fin a su secular feudalismo y convirtiéndose en una potencia mundial, industrializada y unificada por la ideología nacionalista proimperial. Trasladó su residencia del antiguo Kioto a Tokio, y recorrió todo el país para fomentar la unidad entre el pueblo ante los cambios radicales. 


Se puede creer que el Hara kiri  es una práctica feudal alejada completamente del espíritu del Japón moderno. Sin embargo, fue únicamente en 1970 cuando Jukio Mishima, el renombrado escritor, dramaturgo, nacionalista y entusiasta deportista japonés, siguió la práctica antigua y se hizo el Harakiri. Admiraba las tradiciones de su patria y creía que el Japón moderno estaba abandonando sus derechos naturales al adoptar las costumbres de Occidente. Habló en una asamblea militar, acompañado por sus partidarios más allegados y trató de obtener respaldo para un levantamiento militar destinado a reincorporar al Japón, a sus costumbres tradicionales. Al fracasar recurrió a la salida tradicional del Samurai.
Tal vez el espíritu del Japón feudal está considerablemente más próximo a la superficie de lo que suele suponerse. 



domingo, 17 de octubre de 2010

¿ Qué es un Gurú ?




Un Gurú es un maestro. En los más diversos campos de actividad, cuando estamos verdaderamente interesados en aprender, naturalmente buscamos un buen profesor o maestro. La espiritualidad no es una excepción. La literatura intemporal de la India antigua nos informa que debemos aproximarnos a un maestro espiritual fidedigno, para tener éxito en la adquisición de conocimiento espiritual.

Pero, exactamente, qué es un maestro espiritual fidedigno? Y, cómo debemos aproximarnos a tal maestro?

Esto se explica en los siguientes versos védicos: "  Tan sólo trata de aprender la verdad acudiendo a un maestro espiritual. Hazle preguntas de un modo sumiso y préstale servicio. Las almas autorrealizadas pueden impartirte conocimiento, porque han visto la verdad"  (Bhagavad-gita 4.34). Para aprender la ciencia trascendental, es esencial que una persona acuda a un maestro espiritual autentico (Guru), perteneciente a la sucesión discipular y fijo en la Verdad Absoluta.


Un maestro espiritual es parte de una sucesión histórica de maestros, y sus enseñanzas no deben desviarse de la enseñanza de sus predecesores. Y además, las enseñanzas de un guru autentico, deben estar confirmadas por las enseñanzas de los grandes sabios y también por las escrituras sagradas. Es decir, el triple sistema de control conocido en sánscrito como: guru, sadhu, shastra.

Un gurú genuino, además, debe estar fijo en la trascendencia, ser plenamente instruido en el conocimiento de las escrituras, no ser interesado y ser un siervo completamente dedicado a Dios.

Se puede preguntar si una cadena de maestros puede transmitir con exactitud un mensaje espiritual, de una persona a otra, por un largo período de tiempo, sin alteración. Esto es posible, de la misma forma como es posible que un cartero entregue mensajes inalterados, sin adulterar. El conocimiento trascendental sólo es transmitido por un maestro espiritual totalmente honesto, cuyas enseñanzas son confirmadas por los sadhus (los sabios) y el shastra (las escrituras).

Otras cualidades del maestro espiritual fidedigno, que nos permiten saber fácilmente quién es un maestro espiritual genuino y quién no, fueron detalladas en libros de grandes eruditos védicos.

El conocimiento védico puro, en la línea de sucesión discipular, es transmitido del mismo modo en que se podría recibir un mango de un grupo de hombres sentados en las ramas de un árbol de mangos. El hombre que está en lo más alto toma una fruta y se la pasa con cuidado a otro que está más abajo, y así sucesivamente, hasta llegar a quien está en el suelo, quien recibe el mango en perfecto estado. De la misma manera, el conocimiento espiritual puro nos es dado a través del maestro espiritual autentico que forma parte de una autentica cadena de sucesión discipular.


Un gurú es un maestro espiritual, alguien que lleva un discípulo a la sabiduría y la auto-realización, imparte conocimientos sobre el discípulo, el discípulo o guías a la divinidad. El gurú de la palabra se usa comúnmente en los hindúes, budistas, sikh y tradiciones para indicar un maestro religioso. La palabra tiene su origen en el sánscrito, y está formado por las sílabas y ru . Gu indica la oscuridad, y ru indica la destrucción. Así, cuando se traduce directamente, disipador de las tinieblas. Esta simple explicación etimológica se complementa con la postulación de numerosos textos discutir la naturaleza y el papel de un gurú. Un ejemplo popular de tal discusión sería el de la etimología de la ru gu sílabas y para indicar la yuxtaposición de luz y oscuridad, donde la ignorancia es oscura y el conocimiento, en particular el conocimiento espiritual, es la luz.
La idea del gurú se remonta a una colección de antiguos textos indios conocidos como los Upanishads. Otros textos antiguos que discutir el concepto de gurú de incluir el Bhagavad Gita , una sección de la epopeya india, el Mahabharata . El Guru Gita y, menos directamente, el Ramayana son otros antiguos textos indios abordar el papel del gurú, y el discípulo conocido como el shishya. En estos textos, el gurú de la relación ideal entre shishya se ejemplifica en los personajes. En el Bhagavad Gita , Krishna juega el papel de gurú del príncipe guerrero Arjuna, guiándolo a través de su incertidumbre con respecto a la moralidad y el deber. En el Ramayana , la relación Gurú-shishya se demuestra a través del héroe Rama y la deidad mono Hanuman. En el Guru Gita , Lord Shiva es el gurú, mientras que su mujer consorte Parvati es la shishya. Dentro de la tradición hindú, la reverencia por un gurú puede ir desde un profundo respeto, a la afirmación de que el Gurú es una encarnación de un dios en la tierra. En la mayoría de los casos, la orientación de un gurú se considera esencial para llegar a moksha , o la devoción espiritual y la liberación, que es el último de los cuatro objetivos principales en el esquema de la vida indígena tradicional. En la tradición hindú, un gurú probablemente le pueda dar el discípulo un mantra , un sonido potente o declaración, como uno de los dispositivos necesarios muchos para acercarse a la iluminación. El gurú de guía al discípulo en los rituales y ceremonias religiosas, con el objetivo de despertar la serpiente dormida de Shakti, o el conocimiento espiritual. En muchos casos, el gurú es venerado por encima del dios, como el gurú es el que lleva al discípulo para el encuentro con el Dios. En la tradición budista, el gurú tiene una identidad similar a la del gurú hindú, a pesar de las enseñanzas impartidas son claramente diferentes. Gurúes budistas son de inspiración, muy respetados maestros en el camino hacia la iluminación. En algunas ramas del budismo, el gurú se considera la encarnación del Buda, un ser conocido como un Boddhisattva . El budismo tibetano afirma que, sin la guía de un gurú, no puede haber verdadero conocimiento o la experiencia y ciertamente no la iluminación. El concepto del gurú del sijismo, manteniendo la identidad del gurú, como un maestro espiritual, también resúmenes de la idea de gurú para relacionarse con los conocimientos impartidos por cualquier medio o soporte.


En el oeste, el concepto del gurú es más flexible, y se extiende más allá de los maestros de la espiritualidad y la religión. Cualquier persona que adquiere los seguidores y que es considerado una autoridad en su campo que puede llamarse un gurú. Muchos occidentales, sin embargo, retienen la asociación religiosa con el concepto del gurú. Bien conocidos gurús en el oeste incluyen Chogyam Trungpa Rinpoche y Paramahansa Yogananda.

 ¿ Qué es un Gurú ?

 "  La búsqueda de la Congruencia sigue siendo parte del camino del Iniciado.
Congruencia entre lo que piensa, lo que dice y lo que hace.
El auténtico Iniciado lo muestra con su propio ejemplo de Congruencia,
en su propia vida, porque su vida ya está dedicada al Todo."

H. Gurú Carlos Elías Michán

La palabra Gurú significa "  Disipador/a de Tinieblas". Es aquel Ser Humano que ha reconocido su propio Ser Divino y ha iniciado su camino de Luz de Conciencia. Es aquel que aclara el camino, el que inspira a otros Seres Humanos con su ejemplo de vida, ayudando y apoyando a aquellos que quieren descubrirse a sí mismos y cual es su misión en la vida. Un Gurú siempre se relacionará con los demás a través del diálogo, la orientación y la reflexión enfocada hacia el desarrollo de la responsabilidad hacia uno mismo, sin falsas promesas, exigencias o expectativas, ya que su misión es motivar y orientar a los Seres Humanos a que afirmen su individualidad y caminen a su lado como personas libres y responsables tanto de sí mismos como de su familia y entorno. Solo es un punto de referencia sobre el trabajo permanente que hay que hacer sobre uno mismo. Es un promotor y difusor de un nuevo tipo de cultura, enfocada a mejorar la calidad del ser humano en todos los niveles. El Gurú, el Maestro/a, el Magister, es un Estado de Conciencia. Un estado que se desarrolla a través de la propia realización. Un verdadero Maestro o Maestra de Iniciación es aquel Ser Humano que vive y colabora conscientemente con el Plan de la Vida Universal poniéndose al Servicio de la Vida. 


                                                                                                                                             Namasté